Ardía el arduo día
mientras el sol envejecido,
moría
y todavía, sus últimos rayos
ardían.
En brasas a la ciudad tenía.
¡pobre hombre que ni abrazar
su humor podía!
y en su caminar se consumía,
apresurado paso mantenía.
Cuando llegó a casa: suspiró.
instante efímero
sosiego instante
suscitando al descanso
y sensación de cese.
mientras el sol envejecido,
moría
y todavía, sus últimos rayos
ardían.
En brasas a la ciudad tenía.
¡pobre hombre que ni abrazar
su humor podía!
y en su caminar se consumía,
apresurado paso mantenía.
Cuando llegó a casa: suspiró.
instante efímero
sosiego instante
suscitando al descanso
y sensación de cese.
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